martes, 31 de enero de 2017

EL SILENCIO DE LOS BESOS



          XXXIX                                     LA TRAICIÓN
                                           Me miraste con ojos de extrañeza;
advertí mil reproches en tu boca,
guardaste con la fuerza de la roca,
en tu pecho, el dolor y la tristeza.
                                                Pesarosa, moviste la cabeza
intentando creerme como loca,
sabiendo que verdad había poca
en mi pasión fingida a tu belleza.
                                             Por el pálido albor de tu mejilla
se deslizó una lágrima furtiva,
como una gota de agua que se estira.
                                           Y comprendí de forma tan sencilla
que murió de tu amor la llama viva,
que sólo alimenté con la mentira.

lunes, 30 de enero de 2017

EL NOVIO MUERTO



                                                            EL NOVIO MUERTO

Ya está su cuerpo sobre el mármol frío,
tiesa la frente,  lívido el semblante,
y yace muerto aquel mozo arrogante
hundida la cabeza en el vacío.

Como las flores mustias del estío,
desmayada a sus pies está su amante;
y un agrio beso flota en el instante
de la noche febril de su amorío.

Bajo su pelo negro, enmarañado,
ya no hay luna ni sol ni noche y día
ni besos de un amor apasionado.

Sólo silencio junto al cuerpo inerte,
llanto, suspiros, trágica agonía,
no hay vida ni hay amor, tan solo hay muerte


                                           (De mi libro “el silencio de los besos”)                   















                                                  EL NOVIO MUERTO

Ya está su cuerpo sobre el mármol frío,
tiesa la frente,  lívido el semblante,
y yace muerto aquel mozo arrogante
hundida la cabeza en el vacío.

Como las flores mustias del estío,
desmayada a sus pies está su amante;
y un agrio beso flota en el instante
de la noche febril de su amorío.

Bajo su pelo negro, enmarañado,
ya no hay luna ni sol ni noche y día
ni besos de un amor apasionado.

Sólo silencio junto al cuerpo inerte,
llanto, suspiros, trágica agonía,
no hay vida ni hay amor, tan solo hay muerte

viernes, 27 de enero de 2017

CLAMORES JAZZ



                                      UNA VELADA INOLVIDABLE

 Anoche fue para mí una velada inolvidable, me reencontré con la música y la danza; actuaba mi querida nieta DIANA RIVAS genial “bailaora”, en el marco incomparable de la Sala CLAMORES JAZZ, en la calle de Alburquerque nº. 14 del madrileño distrito de Chamberí, junto a la Glorieta de Bilbao.
 Organizaba el evento el incomparable grupo musical TRÍO GIBELÉ, compuesto por un virtuoso de la guitarra, una fenomenal cantante y un extraordinario batería que daba ritmo y sonido a todo el conjunto.
 No me explico cómo hubo un desdichado que dijo que la música era el menos molesto de los ruidos, escuchando a este conjunto nada más lejos de aquella aseveración, pues dieron gusto y satisfacción a las más de cien personas que acudieron a presenciar el espectáculo, demandando una y otra vez que lo siguieran prolongando.
 Con independencia del trío que organizaba el concierto, con su música moderna, nueva,
desfilaron por el escenario, invitados por el TRÍO GIBELÉ, otros y otras virtuosas de la música y la danza, como fueron un Trío de metal: trompeta, trombón y saxo, una magnífica flautista, dos guitarristas de lujo, y la ya citada DIANA, espectacular “bailaora” que con su juventud y su arte, encandiló a todos los presentes.
 Actuar en la Sala CLAMORES JAZZ, es un lujo para los actuantes, pues no en vano esta Sala lleva siendo durante muchos años la Sala por antonomasia de la música de JAZZ, siendo la más conocida por no decir única de Madrid, y extendiéndome un poco de toda España.
 Por ella han desfilado los más importantes valores musicales del JAZZ a nivel mundial, dando nombre y renombre al local en el que venían a actuar.
 Y a propósito del nombre de la Sala CLAMORES, me gustaría hacer notar en esta breve crónica la connotación que dicho nombre tiene con la Tierra Segoviana, ya que su nombre es el de un aprendiz de río que naciendo soterrado en el barrio de San Millán, llega hasta el de San Marcos para ir a entregarse al Río Eresma, caudal segoviano por excelencia, bajo la quilla de ese navío anclado en la roca que es el Alcázar de Segovia, en las inmediaciones del Santuario de su excelsa Patrona la Virgen de La Fuencisla y juntos huir por San Pedro Abanto; “se nos va el Eresma por San Pedro Abanto, se nos va el Eresma, se nos va llorando”, para unirse a las aguas del padre Duero y llegar hasta el mar Atlántico, donde el Clamores se hace grande.

viernes, 20 de enero de 2017

LA FALACIA DE CARMENA



                                         LA FALACIA DE CARMENA

 Hoy he recibido un voluminoso sobre, de color amarillo que es lo que se lleva ahora, del Ayuntamiento de Madrid, en cuyo interior queriendo hacer creer que hacen algo en beneficio del pueblo, someten a votación cuestiones dispares como “Madrid100% sostenible”; “Billete único para transporte público” y “Proyecto para remodelar la Plaza de España”; no han metido el “proyecto para la cría de la castaña pilonga en la Gran Vía”, que tan necesario es a los madrileños, como los tres anteriores.
 Parece increíble que para la remodelación de la Plaza de España, haya sido rechazado por el “currito” de turno en el Ayuntamiento, el proyecto más votado, porque dice que no es de calidad, con lo que someterlo a votación del pueblo ha sido una falacia.
 Lo del billete único para el transporte público, no pasa de ser un despropósito, pues quién más quién menos de los habitantes de Madrid, tiene la tarjeta mensual de transporte que le sirve hasta para subirse a la chepa del alcalde.
 Lo del Madrid sostenible “ídem de piqué” que decía el castizo madrileño, que nos digan cómo se apagan los humos de las calefacciones en hoteles, ministerios, dependencias municipales, grandes almacenes, hospitales, etecé, etecé, etecé.
 Más le valiera al equipo municipal dedicarse a mejorar la limpieza de las calles en barrios periféricos, recogida de basuras, impedir que se depositen muebles, colchones, lavadoras o frigoríficos en los puntos de recogida de residuos urbanos. Reparar las aceras de las calles de barrio, impedir el estacionamiento de vehículos en ellas, mejorar la cadencia del transporte público de superficie.
 La contaminación atmosférica no se corrige con impedir que media docena de vehículos privados dejen de circular por la Gran Vía, mientras siguen circulando por toda la almendra de Madrid y su periferia.
 Cuando en la política se refugia gente sin preparación, sin profesionalidad, sin conocimiento, sin nivel sociocultural adecuado, viene ocurriendo lo que ocurre en el Ayuntamiento de la capital de España. Esto no se arregla con cartitas amarillas, se arregla con el voto.