viernes, 12 de agosto de 2016

EL NO DE PEDRO SÁNCHEZ



                                 EL NO DE PEDRO SÁNCHEZ

El NO de Pedro Sánchez no es más que un ataque de celos, de envidia, de odio hacia aquella persona que vale cien veces más que él. Como en el fútbol, el mal jugador se convierte en un marrullero, empuja, pone zancadillas, da patadas en las espinilla, y al verse incapaz de arrebatarle el balón al contrincante, les escupe en la cara.
 El pobre Pedro Sánchez se ve perdido, pues ya hasta los prebostes de su partido, le afean su conducta y le piden que, en beneficio del pueblo español, abandone su errática postura que lo único que está provocando es el hundimiento de su partido y perjudicando gravemente al pueblo.
 La egolatría y envanecimiento del pobre Pedrito le está llevando a su propia destrucción, pero él en su corta y ofuscada mente no se da cuenta, y lo que es peor es que hoy por hoy, el problema de España no es Rajoy, sino el propio Pedro y los que como él, nunca han sido nada en su vida, y se han visto encumbrados a los órganos rectores de algún partido político, sin tener idea de nada, sin tener la madurez intelectual, la experiencia, la formación, el conocimiento ni la preparación suficientes como para regir los destinos de un partido ni mucho menos de un país.
 Recuerdo que hace ya muchos años, en un pueblecito de Palencia había un modesto párroco, y cuando murió el Papa, le decían ¿qué opina usted, don Lisardo?, él respondía, nada hijo que el escalafón es el escalafón.
 El pobre Pedro tiene el gran temor de que si pierde su cargo actual en el PSOE, no tiene sitio alguno dónde ir, pues sólo puede aspirar a quedar de ascensorista en Ferraz, ya que  por su capacidad no va a haber empresa alguna que lo contrate, por eso su NO es la única defensa de su fracaso.
 Esta grotesca situación me ha dado pie para dedicarle uno más de mis SONETOS GROTESCOS.

EL NO DE PEDRITO

Pedro Sánchez se encuentra empecinado
en dar la negativa a don Mariano,
¡qué perversa es la envidia del paisano!,
que se transforma en odio desgraciado.

Si no estuviera el pueblo involucrado,
puede envidiar y odiar como un villano,
                                    mas no puede olvidar su ser humano
                                   que odia a todo un pueblo, equivocado.

En su empecinamiento negativo
Pedro Sánchez está matando a España
con ese NO rotundo y vengativo.

Si no sabes ganar las elecciones
vete a segar la mies con tu guadaña
y deja de tocarnos los cojones.