VILLA POBRE
Hoy
lo obligado es hablar o comentar la noticia más importante de la vida social
española del momento, la compra de una modesta casita unifamiliar en una no
menos modesta urbanización del término municipal de Galapagar (Madrid), y
olvidarnos de los graves problemas políticos, económicos, subversivos y
corruptos que acosan a este país en otro tiempo llamado España. Lo importante
es lo del “chalé”.
La
casita que no es mucho más grande que mi ático de Madrid, ha sido adquirida por
una pareja política de políticos que hace dos o tres años invadieron la Puerta
del Sol de Madrid, con sus mochilas grasientas, sus jergones de goma-espuma y
sus medio tiendas de campaña, prometiendo a los desheredados de la fortuna, a
los sin techo, darles gratis una vivienda y un sueldo sin trabajar, a cambio de
su voto.
Esa
pareja política lo ha conseguido, pues sus desharrapados creyentes, les dieron
su voto, fundaron el partido de los pobres y ellos ya se han convertido en
ricos, y con el dinero que dicen que les ha prestado la “Caja de Ingenieros”.
Ignoro de qué tipo de ingenieros, pero me supongo que será una de esas Cajas
como varias de las que han quebrado por haberse repartido entre sus Consejeros los
fondos de los ingenuos depositantes, y dando créditos a sus “amiguetes” que no
podían devolver lo prestado por no tener ingresos adecuados para ello y que ha
tenido que quedarse el Estado con el dinero de nuestros impuestos.
En
mis más de 40 años de profesión bancaria, ni al más tonto se le ocurría darle
un crédito a 30 años a alguien que ya rondara los 40/50, por muchos avales que
presentara, pues el negocio del Banco consiste en coger dinero a un precio y
prestarlo a un precio mayor, siempre que se tuvieran para toda la vida unos
ingresos suficientes para pagar las cuotas mensuales, porque un buen banquero
de siempre, lo que quiere es prestar y que le devuelvan el dinero.
Mas
con independencia de todo ello, el lugar elegido por la pareja no es de los más
caros y lujosos de los alrededores de Madrid: no es “La Finca”, “Puerta de
Hierro”, “Somosaguas”, “Alcobendas”, La Moraleja, “Miraflores”,
“Soto del Real” (aunque tal vez sería el lugar más adecuado), pero para
comprar por esos lugares una parcelita de cinco mil o diez mil metros cuadrados
con casa señorial y casa del guarda, hace falta tener más pasta que Rothschilds
y tener diez veces más de ingresos que la parejita tiene, así que a Galapagar
casita baja con patio, donde además tiene la ventaja de que mirando al norte,
ese norte que parece haber perdido la pareja, puede contemplar la colosal cruz
que corona la Basílica del Cerro los “callaos”, aunque no vaya mucho con su pensamiento
ideológico, porque por mucho que corras o te pares, al final todos vamos al
mismo sitio.
Por
otra parte, y con objeto de pretender justificar su millonaria inversión,
quieren pedir a sus bases que voten si está mal o bien lo que han hecho y dicen
que si se tienen que ir se van pero con el chalet se quedan.
Y
total por un “chalé” de pobres, no te digo nada si se llegan a comprar
“Villameona” la que se hubiera armado. Es un decir.