viernes, 29 de julio de 2016

LEY DE VENGANZA HISTÉRICA



                          LA LEY DE LA VENGANZA HISTÉRICA

 Estamos atravesando por unos momentos de la vida social y política de este país en otro tiempo llamado España, en los que, los más tontos de cada casa han pasado a dedicarse a la política, ocupando puestos o cargos en el Senado, el Congreso, diputaciones, alcaldías, concejalías, por el mero hecho de haber engrosado las filas de un partido político sea del signo que sea, sin haber tenido nunca jamás unos estudios, una preparación, ni siquiera una vida laboral aunque haya sido de correveidile en los pasillos de cualquier empresa, y que por la gracia de birlibirloque por haber sido incluidos en unas listas electorales les ha tocado un cargo, como al que le toca un jamón en una tómbola o un osito de peluche.
 Pues muchos de estos tipos de medio pelo  empiezan a proponer y promulgar leyes gilipollescas, para que otros con menos seso aún que ellos se vean empujados a cumplirlas, como está ocurriendo en determinadas localidades de España en las que se quiere borrar la Historia quitando los nombres de ciertas personas del callejero; pues bien, o por mejor decir pues mal, a este truequemandeque, le dio a su inventor, en un ataque de inteligencia febril por llamarle la “Ley de la memoria histórica”, cuyo rimbombante nombre, este humilde aprendiz de escritor ha trucado por el de “Ley de la venganza histérica”, porque no es otra cosa; y la historia ahí está y ni la mente más calenturienta la puede cambiar, porque lo que pasó, pasó, por mucho que les cambien de nombre a las calles de las ciudades.
 En Madrid, para ser más concretos, se ha creado una comisión de cinco o seis personas, sin la suficiente cultura histórica ni ninguna otra, para decidir que la otrora Avenida del Generalísimo pase a llamarse Paseo de la Castellana pero, alma de cántaro, si eso ya se hizo hace un montón de años, como se le devolvió a la Avenida de José Antonio su primitivo nombre de la Gran Vía; ¿qué sería Madrid sin un Paseo de la Castellana o una Gran Vía o una calle de Alcalá que se recorría la florista con los nardos “apoyaos” en la cadera?. Cómpreme nardos caballero. . .
 Pues ahora, esos gárrulos de la Comisión, van a quitar el nombre a personajes históricos para ponerles nombres de sindicalistas, como Marcelino Camacho, que nunca pudo hacer que el obrero siguiera siendo obrero. ¿Por qué no poner a Nicolás Redondo, Antonio Gutiérrez, Fernández Tojo, Cándido Méndez o el Yeti, todos ellos preclaros hombres de la cultura universal, cuyos libros abarrotan las estanterías de las bibliotecas, sin que ninguno de ellos hiciera nada para que el obrero dejara de ser obrero.
 No quisiera extenderme más en estos prolegómenos sobre el cambio de nombres de las calles, ya que lo único que pretendo es que me haya dado pie para escribir uno más de mis SONETOS GROTESCOS. Que ustedes lo disfrute

                                                           LEY DE LA
VENGANZA HISTÉRICA

Y vuelven a la carga vengativos
aquéllos que la guerra no vivieron,
y que nunca les contaron ni supieron
por qué se rebelaron los nativos.

Aquellos asesinos represivos
sacaban de las checas, y murieron
fusilados por esos que  vinieron
a quemar conventos, ¡abusivos!.

Y estando en paz y tiempos de bonanza,
gobierna el ignorante Zapatero
y lanza el grito loco de ¡venganza!.

Y se saca de su mente ibérica
como saca un conejo del sombrero
esa Ley de la Venganza Histérica.

martes, 26 de julio de 2016

CRÍMENES POLÍTICOS



UN 11 DE MARZO DE 2004
 Las aguas bajan teñidas
por la sangre de los muertos,
los han segado las vidas
entre esos hierros desiertos.

 ¿Quién ordenó la matanza
de tanta gente inocente
que está pidiendo venganza
desde su tumba doliente?.

¿Dónde está la policía
que investigó los vagones
y que tan sólo en un día
cancelaron sus gestiones?.

 ¿Dónde los siete moracos
que huyeron a Leganés
para ser asesinados
y no se sabe por quién?

 ¿Dónde están los tribunales
que juzgaron a testigos
que al no tener pruebas reales
los dejaron sin castigo?

 ¿Quién ordenó ese montaje,
esa comedia falaz
de aquéllos que en aquel viaje
sufrieron tal mortandaz?.

 Las conciencias retorcidas
de unos cuántos dirigentes
les machacaron las vidas
a unos cuántos inocentes.

 Desfilarán por sus ojos
y atormentarán sus mentes
por un camino de abrojos
pisoteando a las gentes.

 Cuando se miren las manos
verán en ellas la sangre
de aquellos seres humanos
muertos en aquel enjambre

 ¿Pero, de verdad, queremos
en esta España inveraz,
pero, de verdad, sabremos
alguna vez la verdad?

 Son las seis de la mañana;
¿dónde están los asesinos
que organizaron aquello
y que nadie sabe nada?.

 Caen los torrentes de sangre
sobre sus manos manchadas;
¿qué les dirán a sus hijos
si les preguntan mañana?.

 ¡Cuántas ilusiones rotas!,
¡cuántas vidas destrozadas!.
¡cuántas muertes que ahora notas
que no sirvieron de nada!.

 ¿Dónde están los criminales
que al dar suelta a sus pasiones
cometieron tantos males
por ganar las elecciones.

 ¿De qué les habrá servido
a ese hatajo de cabrones;
es algo que no he podido
callar en estas canciones.

 ¿Dónde están los criminales
que segaron vuestras vidas
porque tenían perdidas
las citas electorales?.

 Penden negros nubarrones
de los crespones del cielo;
amenazan los cañones
a estos bastardos del suelo.

 ¿Que es lo que estaba buscando
vuestra ignorancia cerril
hundir a España en el fango
con otra guerra civil?

 Por qué vienen hoy aquí estos versos macabros, guardados en la mente de muchos españoles durante estos 12 años. Es fácil comprenderlo. Acaba de ocurrir otra macabra masacre en nuestro vecino país de Francia. ¿Quién o quiénes tienen la culpa de estos hechos, lo ocultamos, lo tapamos, lo enterramos, y nadie busca nada, relegándolos al olvido, aunque haya mucha gente que nunca esté conforme con ello, las víctimas.

jueves, 14 de julio de 2016

VÍCTOR BARRIO



Dedicado a mi paisano VICTOR BARRIO, con un profundo sentimiento de condolencia y dolor, por su trágica muerte en una plaza de toros.
Que Dios lo tenga en su Gloria.

EL NIÑO TORERO
                                                  Quiero ser torero, madre,
“pa” que tú no pases hambre,
“pa” que no te “farte na”,
“pa” que puedas ir en coche,
“pa” que duermas por la noche
sin que yo te oiga “llorá”.
                                                  Y en la noche iluminada
por la luna plateada,
sale al encuentro del toro
un niño como un gazapo,
a conquistar con un trapo
orgullo, laureles y oro.
Y en la negra oscuridad
y sin saber donde está,
llega al campo y cita al toro.
El silencio de la noche
se rompe con un mugido,
un galopar, un bufido,
y el toro, con sus puñales
hiriendo el viento,
sale de entre los jarales
pisoteando el romero
llevando en sus puntas muerte,
buscando el cuerpo caliente
del gitanillo valiente
que quería ser torero;
y resoplando el aliento
se lleva, rasgando el viento,
colgando como un pelele
tras un reguero de sangre,
aquel cuerpecillo inerte
que se libra con la muerte
de la miseria y el hambre.

lunes, 11 de julio de 2016

SONETO ESPERPÉNTICO



             HOY ES LUNES

 Hoy es lunes, empieza la semana
lo que hubiera querido hacer ayer
y que no tuve tiempo para hacer,
lo tendré que dejar para mañana.

  Pasa el reloj con lentitud liviana
marcando el tiempo hasta el atardecer;
si mañana no llega a amanecer
habré esperado de manera vana.

 En horas veinticuatro pasa un día
y de lunes a lunes la semana
aunque se pase en actitud baldía.

 Aprovecha cada hora del ayer
no te venga una víspera tardía
y no veas mañana amanecer.