EL GIGANTE Y LOS
ENANOS
No hace mucho
hablaba en uno de mis escritos del “Refranero Castellano”, que tan sabios
refranes contiene, aplicándoselos a la familia de la “pujolería”. Hoy vengo a
recordar algunos otros que les son de aplicación a esos partidillos políticos
que como decía de la UCD y del CDS cuando llegó su descomposición que todos sus
afiliados cabían en un taxi; pues bien hoy hay una serie de partidillos que
como por sí solos no pueden llegar a alcanzar un nivel político aceptable, se
han unido en la región murciana con el único objeto de ver si todos juntos
pueden apear del poder o por mejor decir del gobierno al partido
mayoritariamente elegido por los ciudadanos, y se han mezclado las churras con
las merinas para formar un único rebaño entre el PSOE, IU, Podemos y UPyD, en su
lucha frenética contra el PP, siéndoles de aplicación otros refranes como: Dios
los cría y ellos se juntan; dime con quién andas y te diré quién eres; a río
revuelto ganancia de pescadores y algunos otros.
Esta actitud viene
a recordarme el famoso cuento infantil de Gulliver en el país de los enanos en
una de cuyas ilustraciones se ve al gigante tumbado en el suelo mientras que
aprovechando su sueño, el Rey de los liliputienses se unió con otros reyezuelos
más enanos y ordenaron al pueblo que pululaba a su alrededor que le ataran con
cuerdas los pies y las manos y sujetaran
su corpachón a unas estacas clavadas en el suelo.
Parece ser que el
juego le complacía al gigante y lo aceptó de buena gana haciendo por aquel
pueblo de enanos todo lo que podía para mejorar la vida de sus habitantes con
su ayuda, hasta que llegó un momento en el que los reyezuelos se dieron cuenta
de que no podían alimentarle ni alojarle en sus palacios porque era muy grande
y lo quisieron echar de Liliput, y entonces el pueblo que le había cogido
cariño por sus bondades y ayudas se opusieron y lo eligieron como su rey. Esto
causó una conmoción entre los reyezuelos y los que gozaban de sus prebendas que
se fueron dispersando y como no tenían seguidores, fueron poco a poco
desapareciendo.
Como decía don
Manuel Fraga, que tenía metido el Estado en la cabeza, la política hace
extraños compañeros de cama.
En la época de don
Felipe González e incluso en la del Sr. Rodríguez Zapatero, era impensable que
un partido como el PSOE tuviera que unirse a los enanos que han venido a formar
parte de esa “casta” a la que hasta hace poco repudiaban, en un intento
desesperado de mantener una cuota de poder a la que no podrían llegar por sí
solos.
Una Izquierda
Unida en la que nunca ha existido tanta desunión, escindida en PCE, IU e
Izquierda Plural; una UPyD en la que la única democracia que existe es el dedo
y autoridad de su presidenta que expulsa a los disidentes; un Podemos en el que
se están tratando de ocultar todas las corruptelas inimaginables mientras
critica a otros partidos; partidos todos ellos en trance de desaparición. Todos
ellos ahora unidos al de los cien años de honradez que si iba mal con su último
secretario general, va mucho peor con el que actualmente tiene hasta llegar al
punto de tener que unirse con aquéllos con los que nada tiene en común, da idea
de su estado de descomposición en su carrera hacia el abismo.
Si esta mezcolanza
de partidos, este batiburrillo de reyezuelos cuya única intención común es la
de echar del Gobierno al único partido que gobierna por decisión mayoritaria
del pueblo, es lo que le espera a España, apañados vamos a estar los españoles
con el gobierno que formen.