LOS
MUERTOS DEL PSOE
En muchos de mis escritos en los que he tenido
la ocurrencia de comentar o hablar sobre algún tema de la política del momento,
he manifestado de antemano que personalmente no tengo ni idea de la política,
pues si hubiera tenido el mínimo conocimiento necesario me hubiera dedicado a
ella, y tal vez habría llegado a ocupar cuando menos algún ministerio.
Hoy día y después de escuchar los muchos
debates que sobre la política se celebran en las diferentes cadenas
televisivas, he llegado a la conclusión, y perdónenme la presunción, de que sé
de política infinitamente más que la mayor parte de los que profesionalmente se
dedican a ella cobrando suculentos sueldos.
En esos debates televisivos, salvo honrosas
excepciones, llevan a algunos personajes que a tenor de sus opiniones y
manifestaciones, no están a la altura por su forma de expresarse de manifestar
opiniones capaces no ya de convencer sino simplemente de hacerse entender y
comprender por los televidentes.
En muchos de esos escritos he manifestado
opiniones sobre determinadas situaciones políticas, en las que anticipándome a
los hechos ya había vaticinado con bastante antelación lo que iba a ocurrir, y
de hecho dentro de todas esas situaciones, por lo que respecta a la actualidad
de formación de un Gobierno, lo tengo más que anticipado en mis escritos de
opinión.
Hoy tenemos el acuciante problema de la
partición de lo que fue en otros tiempos un partido hegemónico el PSOE; he
escuchado tanto en esos debates televisivos, como en algunos artículos de
prensa, las opiniones de algunos dirigentes de dicho partido, que no llegan a
saber explicar el porqué de la situación ruinosa del mismo.
La cosa está muy clara, una empresa, un
negocio, una entidad funciona según las hagan funcionar las personas que están
al frente de las mismas. El PSOE dejó de funcionar cuando vinieron a hacerse
cargo del mismo personas de poco fuste, de escasa inteligencia, de falta de
capacidad gestora, y durante estos últimos años hemos estando asistiendo
paulatinamente a su descomposición cuando sus últimos dirigentes comenzaron a
desenterrar los muertos de la guerra civil, más que olvidada por quiénes la
sufrimos. Y el siguiente siguió en la misma línea y llegamos al último
secretario general que siendo, por su edad, el que menos conocimiento y
formación tenía, vino a demostrar su odio contra todo lo que representaba la
derecha que él nunca vivió, y esa ha sido su perdición
En Cataluña hay un dirigente del PSC que sigue
defendiendo la tesis del ya cadáver político último secretario general y tiene
tan equivocada visión de la situación política actual que poco va a tardar en
seguir por el cadavérico sendero al ya fenecido.
Poca inteligencia está demostrando el
secretario general del PSC, en querer resucitar a un muerto, poco va a tardar
en estar con él en el cementerio.