CATALUÑA
Es
difícil escribir con ecuanimidad y sin faltar al respeto a personas e
instituciones que ostentan cargos públicos y que en lugar de utilizarlos en
beneficio del pueblo que les nombró los usan para hacer su propio agosto, en
cuyo caso ellos mismos han perdido su propia estimación.
Para llegar a semejante aserto no es preciso
ser muy inteligente ni ser un estudioso de la política pues hoy todos los
medios de comunicación están abriendo los ojos al pueblo con sus comentarios y
opiniones de tal forma que hasta en las tabernas se habla de política, y
aplicando al caso el dicho popular, cuando de una señora se habla en la taberna
es que no es una señora.
Personalmente me estoy resistiendo a escribir,
que no a hablar, del acuciante tema de la política en Cataluña que de una
manera tan directa nos afecta a todos los españoles, mas como Cronista Oficial
que soy perteneciente a la RAECO, “Real Asociación Española de Cronistas
Oficiales”, vengo a pronunciarme en esta ocasión a los graves sucesos de
insurrección que en la región española de Cataluña se están produciendo y que
son dignos de ser contados y comentados pues no en vano forman parte de la
Crónica de un pueblo.
La
RAECO, por su condición de Real, y por su condición de Española considero debe
estar a la altura de todos aquellos hechos o sucesos que pueden afectar a
España y a su Monarquía y, aunque en mi opinión, institucionalmente no deba
pronunciarse, ello no es óbice para que los Cronistas que a ella pertenecemos,
no podamos emitir nuestras opiniones sobre tan graves sucesos como están
ocurriendo en aquella Comunidad Autónoma, en la que sus dirigentes políticos
están intentando trocear España para instaurar una República, con fines
espurios cuáles son perpetuarse en el poder dominando sus instituciones en su
intento de ocultar todas la tropelías que han venido cometiendo.
No
considero que nuestra Asociación venga a convertirse en un foro político, pero
si somos Cronistas, debemos disfrutar de la libertad de opinión para escribir
sobre hechos y sucesos no sólo de nuestro pueblo sino también de los hechos
acuciantes que hoy están afectando a la unidad de España por culpa de unos
caciques que la quieren destrozar como ya han destrozado la convivencia entre
los habitantes de aquella querida región española.
Creo
que los Cronistas Oficiales de la Nación Española debemos ser los primeros en
defender la unidad de España, contra los fantoches que quieren destruirla.
Podría prolongar este escrito hasta lo
indecible, pero considero que con lo dicho ya es bastante para los
descerebrados políticos catalanes entren en razón y no pretendan destruir lo
que es tan suyo como de todos los españoles.
Bastante desgracia tiene el pueblo catalán con
tener los dirigentes políticos que tiene.