sábado, 22 de junio de 2019

VERSOS DE AMOR PARA MI ESPOSA


BAJARÁN LOS GORRIONES



Bajarán los gorriones

de nuevo a nuestro patio,

a picotear las migas

del mantel de nuestra mesa,

y entre ellos, como siempre,

cada uno irá buscando a su pareja.

Yo los seguiré mirando

como otras primaveras,

y alargaré mi mano, como entonces,

pero la tuya, amor,

ya no estará a la espera.

miércoles, 19 de junio de 2019

Versos de amor para mi esposa


EL SILLÓN VACÍO



Una rosa es una rosa

y es la cosa más hermosa

que imaginarse uno pueda,

porque el amor es la rosa

y lo demás, atrás queda.



Por eso, cariño mío,

siempre cuando llego a casa

al ver tu sillón vacío

yo no sé lo que me pasa

que lloro por cualquier cosa.



Y acercándome al sillón,

en mi loco desvarío,

con todo mi corazón

te pongo, en él, una rosa

y un beso ¡cariño mío!.


lunes, 17 de junio de 2019

EL SENDERO


    EL SENDERO



Cogí un camino al azar

que a parte alguna llevaba,

sólo quise caminar

sin acordarme de nada.



Por caminos recoletos

que no van a algún lugar,

tortuosos vericuetos

que te ayudan a pensar.



Tan sólo estaba el secreto  

en caminar sin parar,

y un mensaje muy escueto:

no dejes de caminar.



No te pares caminante

cuando llegues a un lugar,

si te paras un instante

no podrás volver a andar.



No te acuerdes del camino

que has ido dejando atrás

sigue andando, tu destino

está mucho más allá.



Sigue el camino escondido,

lo que importa es no pararte

aunque el sendero elegido

no lleve a ninguna parte.

miércoles, 12 de junio de 2019

POEMAS DE MADRUGADA

POEMAS DE MADRUGADA
Por la noche hago poemas
que rompo de madrugada,
pues no quiero que mis penas
sigan al rayar el alba.
Y sueño con las estrellas
y con lunas plateadas
y que a mi lado está ella
mirándose en mi mirada,
reclinando su cabeza
sobre el albor de mi almohada,
soltando su cabellera
color de mieses doradas,
sus ojos color de hierba,
sus labios como la grana,
viviendo la primavera
de una noche apasionada.
Y al llegar la luz primera
no existe a mi lado nada,
pues los versos que escribiera
no pueden resucitarla.
Por eso ahogo mis penas
cuando va a rasgar el alba
destrozando mis poemas,
al llegar la madrugada.