Llegamos en estos tiempos revueltos en los que las mentes incultas de los políticos que tienen algo de mando en algún pajar, suprimen algunas de las costumbres ancestrales de las gentes y de los pueblos durante estos últimos cien años, y se inventan otros inventos, (valga la rebuznancia), en rechazo de lo que para ellos es el machismo, y la celebración del día del padre que, en sus obtusas mentes es un acto machista que hay que erradicar. Ante tales planteamientos que no son míos, sino de toda esa caterva de incultos que quieren que el día del padre sea el día de la padra, cosa que personalmente me la trae al pairo, me he reunido con todos mis hijos muy amados, y ellos satisfechos han estado conmigo, ofreciéndome como siempre lo han hecho todo su cariño, y se me ha ocurrido la ocurrencia, (sigue la rebuznancia), de escribir un soneto, porque tengo la manía de escribir sonetos, para expresar mi entrañable cariño a esos hijos, producto del amor con mi muy amada esposa, que hoy no ha podido estar con nosotros, porque se nos fue a mezclarse con las estrellas, el día de la madre del pasado año 2017; mis lágrimas se mezclan con mi alegría en este
DÍA DEL PADRE
Éstos, señor, que
veis aquí sentados,
parte que son de
la familia mía
han venido a
decirme en este día
que son todos mis
hijos muy amados.
Los días tan
felices son contados
aunque algunos me
queden todavía
porque lenta se
esfuma mi alegría
pues los años se
me hacen muy pesados.
Mas, si tengo
momentos tan felices
como estar con
vosotros reunido,
tantos años me
importan tres narices.
Pues pienso estar
aquí dando la lata
entre todos
vosotros protegido
mientras que viva
y no estire la pata.