LOS VALIENTES DE
ETA
Han
pasado más de cuatro años desde que vinieron a España aquellos tres tontos de
Europa, a “jartarse” de “pata negra” y “vino andalusí” para que los “valientes”
de la ETA, les entregaran las armas, una pistolita, dos bombas fétidas y un
tirachinas, llevándose por su gestión 300.000 euros de vellón. ¡Cómo se tira el
dinero público!.
La
ETA y sus valientes que seguro estoy de que si se encuentran cara a cara con
alguna de sus víctimas se les van las plumas, pudo engañar, tal vez, a aquellos
tres ilusos europeos, pero no engañaron al pueblo español, porque aquello no
fue más que un apaño entre el PNV y el gobierno de turno para hacer creer al
resto que la ETA se entregaba.
Escribí entonces uno de mis sonetos grotescos
que publicado está en mi libro “La España Corrupta II” dedicado a semejante
farsa.
Hoy
están llenas las páginas de los periódicos y las pantalla de las televisiones
con la noticia de la disolución de ETA, otro pufo como el de su desarme,
inventado para ilusos, pues archisabido es que la banda terrorista ETA no
dejará de existir nunca al igual que sigue conservando todo un arsenal de armas
escondido en zulos, y seguirá existiendo porque a los gobernantes vascos le interesa
que exista a fin de atemorizar al pueblo y extorsionar al gobierno para obtener
sus fines.
Y
todos esos cabecillas tan valientes causantes de gran cantidad de asesinatos
que nunca fueron detenidos, que nunca han estado en la cárcel, como el Josu Ternera,
el Mikel Antza, El Amboto y muchos más, volverán a España ante esa ficticia
disolución de la banda, libres de toda culpa, sin haber pasado por la cárcel, y
a los que en sus pueblos les rinden homenaje y que el desdentado de Tasio
Erquicia les vitoree, y vendrán a presidir esa farsa de su disolución.
Han
Pasado más de veinte años desde que cometieron sus crímenes, esa arrogancia
chulesca que en otro tiempo tuvieron para asesinar en manada, desde la sombra,
se ha convertido en vejez, una vejez deplorable reflejada en sus rostros
ajados, en su chapela arrugada que ya no les ampara de nada, y en sus calzones
caídos que ni siquiera con la cincha del cinto se pueden sujetar; esa es la
estampa de aquellos “valientes”, hoy carcamales convertidos en “mierda” esa mierda que nunca han dejado de
ser, pero la ETA seguirá existiendo hasta que ellos quieran, porque la ETA son
ellos, y la utilizan como amenaza para llegar a ocupar cargos públicos en los
que de otra forma nunca llegarían a estar. Para intentar adueñarse de Navarra
que nunca fue vasca. ¿Alguien cree que se van a disolver?, qué ilusión. Al
tiempo. Es un decir.
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