CLOQUEANDO
Bien se merece “Pedrito”
que le dedique un soneto más bonito, por su forma de hacer “cloc”,”cloc”,
ahuecando el ala en el hemiciclo, henchido como un pavo, como la gallina
clueca, diciendo “cloc, cloc,” como si quisiera decir algo pero sin decir nada
porque tiene un discurso vacío y petulante cuando dice: mis ministros
Se ha inflado al
haber sido designado, que no elegido, por las circunstancias, por S.M. el Rey,
para que intente construir un discurso de investidura coherente que le permita llegar
a ser elegido por la Cámara para formar un gobierno.
Mas, como no tiene
otro discurso que el de atacar e insultar al PP y a sus más de siete millones
de votantes, y no sabe a quiénes pedir su apoyo para que lo voten, ha pedido al
presidente de la mesa de la Cámara su correligionario El Pachi que le otorguen
un plazo de tres semanas para que sus asesores le digan lo que tiene que decir.
Tres semanas,
veintiún días, lo que tarda una gallina en empollar. Parece cuestión de
brujería las coincidencias de fechas y el refranero castellano que, referido a
la puesta de las gallinas dice: “para San Antón, gallinita pon; y en la
Candelaria (dos de febrero), la buena y la mala”, y a don Pedro no le dio
tiempo a poner en enero, y me da que no va a poner ni tres semanas después de
Las Candelas. Aunque bien mirado hoy en día con los avances de la ciencia,
hacen que las gallinas estén poniendo todo el año; y milagro será que no pongan
hasta los gallos tal como va eso del cambio de sexo.
Dicen los
“enteraos”, que no le va a ser fácil ni aunque pacte con el diablo y, a
propósito, los conocedores y estudiosos de la lengua castellana, saben de sobra
lo que dicha expresión viene a significar, y digo esto porque según he podido
escuchar en uno de esos debates políticos, en los que alguno de los
participantes que no tienen razón, o tienen desconocimiento del lenguaje,
intentan arrebatar el uso de la palabra a aquellos otros tertulianos que al
parecer la tienen, y aunque dice el refrán castellano “hágase el milagro aunque
lo haga el diablo”, en política no todo es ético aunque pueda ser válido.
Toda esta
divagación y galimatías en la que nos han metido los políticos ávidos de poder,
y de poder llegar al fondo del cajón, perdón, de la cuestión, aunque no hayan
obtenido una mayoría de votos, me ha empujado a componer uno más de mis sonetos
grotescos, (véase mi libro, La España corrupta) dedicado al cloqueo de don
Pedro: así que ahí va el soneto, que lo disfruten:
Ya le han dado a Pedrito
el caramelo,
¿cuánto tiempo lo va a poder chupar?
tres semanas tendrá para buscar
alguien que le proteja con su velo.
Tres semanas y
luego el desconsuelo,
lo tarda una gallina en cloquear,
después de tres semanas de empollar
al fin no va a tener ningún polluelo.
Don Pedro, no hace
más que vacilar,
va a caer al final por inexperto,
su soberbia le va a hacer fracasar.
Su partido le arrastra
por el suelo,
buscará un candidato más despierto
y todos van a darle su pañuelo.
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