DOÑA INÉS
No había venido yo
a reparar en doña Inés, pero no me refiero a la super famosa “Doña Inés del
alma mía, luz de donde el sol la toma, hermosísima paloma privada de libertad”,
el sublime amor de Don Juan, aquel Don Juan Tenorio que, el más que famoso
escritor vallisoletano don José Zorrilla sacó de su sublime imaginación y que
durante tantos y tantos años venía a formar cartel en los más famosos teatros
de España y del extranjero por la festividad de todos los Santos y tras cuyas
representaciones teatrales, salíamos de la Sala pensando en que más allá de las
bambalinas nos esperaba un gran amor y una mayor pasión que la de don Juan y
doña Inés
No es de esta Inés
a la que nunca tuve olvidada de la que he venido a reparar hoy para escribir
este artículo; los artículos que hoy podemos escribir no pueden estar referidos
más que a la convulsión política que estamos viviendo en esta España nuestra
por culpa de todos aquéllos y aquéllas que están empeñados en querer cambiar la
vida de los españoles en su desmesurado afán de anteponer sus egos y sus
ambiciones personales a las necesidades y problemas que los ciudadanos venimos
soportando.
Y aquí tenemos a esta sublime concejal madrileña llamada
Inés que quiere dirigir la movilidad automovilística, para hacer más
insufribles aún los desplazamientos por la capital de los que por fas o por
nefas no tenemos más remedio que utilizar diariamente el automóvil en nuestros
desplazamientos; y quiere o pretende por otra parte evitar la contaminación
atmosférica prohibiendo circular por la almendra de Madrid doscientos o
trescientos coches de los más de medio millón que invaden las calles
madrileñas.
Estas son sus
ocurrencias. Las ocurrencias de una señora cuyo bagaje cultural e intelectual
no es otro que el de ser licenciada en educación física, ¡vaya carrerón! Y con
ello se ha visto convertida en la concejal de movilidad y medio ambiente de la
capital del Reino.
Doña Inés no se ha
dedicado a otra cosa en toda su vida profesional que a vivir de la política y a
cobrar del contribuyente. Llegó siendo moza, de su pueblo natal en Lérida
al madrileño barrio de Vallecas, se
enroló en el PASOC, Partido de Acción Socialista, y después en la IU de
Llamazares, donde aspira a la portavocía y dónde la rechazan y se va al Grupo
Ecologista, Equo de Madrid, en la federación socialista, después la Izquierda
Plural de Cayo Lara, y como sigue sin encontrar su hueco, se pasa a Ganemos Madrid para terminar ubicada en
Ahora Madrid, donde ha encontrado el cargazo de concejal de movilidad y medio
ambiente, por arte de birlibirloque. Parece pues “el culo de mal asiento”
recorriendo todo el espectro político de las izquierdas.
Y una de sus
ocurrencias es la de suprimir el paso elevado de la madrileña Plaza de España
por el que diariamente circulan más o menos cien mil automóviles y que
precisamente fue construido para evitar los descomunales atascos que en tan
hermosa plaza se venían produciendo y que no se sabe por dónde quiere hacerlos pasar
si se suprime. Y otra de sus ocurrencias es la de quitar de la tan singular
Plaza de España el monumento erigido a mayor honor y gloria de El Príncipe de
los Ingenios Don Miguel de Cervantes Saavedra, para poner en su centro una
fuente con un chorrito, como veíamos en aquella famosa película del genial
Berlanga, Bienvenido Míster Marshall, de 1953, precisamente el año de
nacimiento de doña Inés.
¿Y por qué les da
por las obras, cuánto más grandes mejor?. ¡Ah, misterio de la cienciología de
la corrupción que a través de las obras se están lavando capitales allende los
mares y paraísos fiscales!.
¡Qué ocurrencias
las de la movilidad y la contaminación que ni los más inteligentes y
prestigiosos científicos consiguen
eliminar!. ¿Lo conseguirá doña Inés?.
Esto me ha dado
pie para dedicarle uno de mis SONETOS GROTESCOS
A DOÑA INÉS
(3-02-2016)
Venida de un pueblito leridano
accedió
doña Inés a los madriles,
para
engrosar con otros ministriles
las
filas de un partido vallecano.
Recorrió con aspecto campechano
los
partidos de izquierdas, que hay a miles,
encendiendo
y soplando los candiles
hasta
ser concejal, empeño vano.
Hoy es la que más manda en medio ambiente
porque
estuvo enrolada con los verdes,
y
la ha puesto Carmena de repente.
También lleva lo de movilidad
provoca
unos atascos que te pierdes,
no
sé qué leches pinta, la verdad.
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