miércoles, 22 de octubre de 2014

DON RODRIGO EN LA HORCA



                                          LA DEPURACIÓN I I
                                        (Don Rodrigo en la horca)
 Ahí anda revuelto el PP que no se atreve a depurar a los corruptos que tiene entre sus filas, y así le luce el pelo; no quisieron reconocer la culpabilidad de Bárcenas por temor a que tirara de la manta, y ahí lo mantuvieron con sueldo, chófer y despacho hasta que la Justicia lo encarceló; ahí siguen conservando en sus filas a algunos de los corrompidos en el Caso Gürtel, por el temor infundado de que hablen más de la cuenta si son expulsados; ahí estuvieron meses, años entretenidos con el caso de los trajes de Camps, hasta que las investigaciones descubrieron que había algo más que los trajes;  Ahí siguen empecinados en echar tierra sobre los claros, clarísimos casos de corrupción cometidos en Caja Madrid, en los que los que han querido apartarse del partido espontáneamente, por dignidad, han solicitado su baja, pero en el que todos aquellos que no lo han hecho, que son un montón, siguen escondidos entre las siglas del Partido, a la espera de que pase el chaparrón, a sabiendas de que estando Rodrigo Rato de por medio, el Partido no va a tener los huevos de echar a nadie, y le andan dando vueltas a ser escuchados por el Comité de Derechos y Garantías, cuando a todas luces se está demostrando que todos ellos se han apropiado indebidamente de unos fondos que no eran suyos, con el revoltijo de las “tarjetas oscuras”.
 Y no sirve que nadie diga como Rodrigo Rato que él ha actuado de una forma legal porque hay muchas maneras legales de robar al pueblo al amparo de las leyes.
 Si a mí me dice el jefe de mi empresa: tú puedes robar impunemente porque yo te lo autorizo, a pesar de su autorización no dejaré de ser un ladrón.
 Me sorprende sobremanera la astuta y artera decisión tomada por Rodrigo Rato que, para no ser expulsado del partido, voluntariamente se ha dado de baja temporal. Esto es el truco del almendruco. También me sorprende la ingenua a la vez que aviesa pregunta que ha dirigido a los Jueces, en el sentido de que si los dineros que ha devuelto (al verse sorprendido) pueden servir para pagar la multa o fianza que le ha sido impuesta.
 ¿Cómo es posible que tenga el descaro de hacer semejante pregunta?. La respuesta es contundente. ¿Cómo se le ocurre pensar que va a pagar su multa con el dinero que no era suyo, puesto que lo adquirió indebidamente?. Estarían tontos los jueces.
 Con estas zarandajas e indecisiones, el Partido Popular está perdiendo votos día a día, si no da de inmediato un escarmiento general contra todos los que durante años han estado robando al pueblo, es muy fácil que entre en total descomposición, como ya les ha ocurrido a otros partidos, y no vuelva a ganar unas elecciones aunque presente como candidato al Sumo Pontífice. El PP se resquebraja. ¿Quién quiere hundirlo?.
 Parece mentira que la sagacidad e inteligencia del presidente del Partido Sr. Rajoy, le esté llevando por estos derroteros que le empujan a la catástrofe, en el intento de no admitir la culpabilidad demostrada de los suyos.
 Hay que hacer limpia en el Partido, los golfos a la calle, caiga quien caiga, se llame como se llame, y si quiere que la gente, las bases, crean en la limpieza y transparencia de los que se esconden bajo sus siglas, haga pública la lista con todos los nombres sin ocultar a ninguno de los que impunemente se están escondiendo bajo sus siglas.
 Es un consejo de alguien del pueblo, que está en la calle y habla con la gente. Está en juego su credibilidad como presidente.
 Rato sirvió bien al Partido, en su momento, a la vez que se sirvió de él a sí mismo, porque se vio holgadamente recompensado, proponiéndole para altos cargos sobradamente remunerados con sueldos millonarios; pero hoy es una rémora que resta votos si  le siguen manteniendo en sus filas.
 Cabe preguntarse: ¿Quién quiere destruir al Partido Popular? ¿Existe una ambiciosa mano negra?

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