DECLARACIÓN
DE LA RENTA
Ocurrió hace algún tiempo, no tanto, pero
ocurrió. Servidor tenía que presentar su declaración de la Renta, y porque así
lo ordena la Ley Tributaria, los matrimonios pueden presentar declaración
conjunta o por separado, más como mi cónyuge no tiene ingresos de ningún tipo,
siempre presentamos la declaración conjunta que es obligado que esté firmada
por ambos cónyuges.
Y tal ocurre que en aquel año, el Banco, envió
su información a Hacienda, esa puta Hacienda que dicen que es de todos, menos
de los pobres, según cuya información me habían abonado en el ejercicio unos
intereses de una IPF, cuyo abono en la cuenta no se produjo hasta el día 3 de
enero del año siguiente al de la declaración.
Como consecuencia al presentar mi declaración
no incluí aquellos intereses por haberlos percibido al año siguiente. ¿Qué
ocurrió?, que los chicos listos de Hacienda, dieron por falsa mi declaración,
formularon una paralela, contra cuya resolución presenté los recursos
pertinentes, negándome a pagar el impuesto de unos ingresos que no había
percibido en el ejercicio.
Los chicos de Hacienda no hicieron caso de mis
recursos y amenazaron con el embargo de mis bienes, más como quiera que no
tengo bienes de fortuna, amenazaron con el embargo de los bienes de mi cónyuge,
que no sabía nada de nada, por ser cómplice de mi declaración al haberla
firmado conmigo. Al final tras demostrar documentalmente que aquel ingreso se
produjo en el año siguiente, retiraron la orden de embargo.
¿Y por qué cuento esto ahora?. Pues fácil, si
a mí que soy un currito que tiene unos ingresos de tres duros y medio, me
amenazan con el embargo, me declaran culpable y conmigo a mi esposa, ¿por qué
no actúan de igual manera con otros matrimonios en los que el esposo ha estado
durante años defraudando a Hacienda, demostrado judicialmente, y hay algún
fiscal que, siguiendo instrucciones supuestamente de un Jefe de gobierno, le quiere quitar su autoridad a un juez, para que no impute a su cónyuge, que
según la Ley puede resultar tan culpable como su esposo, aunque alegue que no
lo sabía?. La verdad que, por mucho que lo diga un Jefe de Estado, en este
pueblo llamado
España, la Justicia no es
igual para todos. La Ley, según la Constitución es igual para todos, lo que no
es igual para todos es la Justicia, cuando hay fiscales que por intereses
espurios, hostigan a los jueces que quieren cumplir con su sagrado deber de
hacer Justicia. No me extraña que pueda haber reacciones hostiles contra los
poderes fácticos por parte del pueblo. España se hunde.
Esto me ha dado pie para escribir uno más de
mis sonetos grotescos.
LA IMPUTACIÓN
Tengo que declarar en un juzgado,
mas
no sé qué decir ni cómo hablar
para
que se me pueda perdonar
el
haber a la Hacienda defraudado.
Yo no puedo pagar un abogado
que
enseñe cómo tengo que engañar
al
juez que me ha citado a declarar
para
que no se crea que he robado.
Mi señora también está imputada
por
firmar lo que yo le hacía firmar
aunque
ella no sabía nada de nada.
Pero al ser matrimonio nuestra unión,
por
mucho que ella lo pueda ignorar
iremos
los dos juntos al chiscón.
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