sábado, 22 de febrero de 2014

LA HONRADEZ DEL YERNO, SONETO GROTESCO



                                   LA HONRADEZ DEL YERNO
Los que leemos los periódicos sólo podemos basarnos en las noticias que éstos publican para poder hacer nuestros comentarios o manifestar nuestras opiniones.
 Hoy sin ir más lejos leo: La Infanta Cristina defiende la “honradez” de su marido.
 Es esta una manifestación verdaderamente inadmisible por mucho que se ame a una persona; podrá defender su inocencia, cegada por el cariño que pueda sentir por el padre de sus hijos, pero su “honradez”, es indefendible una vez conocidos los delitos que supuestamente ha cometido y por los que esta siendo imputado y juzgado y por los que podría ir a parar con sus huesos en la cárcel; el que vaya o no, dependerá de esa aplicación de la vara de la Justicia que no se cansan de repetir que es igual para todos, pero que para todos no se aplica por igual. Personalmente opino que probados los delitos que se le imputan no solamente debe de ir a la cárcel, si no que debe reintegrar al pueblo español todos aquellos caudales que presuntamente ha defraudado o robado, abusando de su condición de ser el yerno del Jefe del Estado español.
 Es más, en mi opinión, mucho más grave que los delitos que haya cometido es el hecho de que nuestro Rey don Juan Carlos I, modelo de pulcritud, se halla visto salpicado por la insensatez de semejante personaje, en los actos delictivos que supuestamente haya podido cometer.
 Si la Infanta, nuestra infanta, parte indivisible de la Corona de España, hace manifestaciones inadecuadas por amor hacia quien la ha traicionado y con su traición ha podido involucrar a la Corona, no puedo por menos de manifestarme en contra.
 La honradez de su esposo, no es que esté en tela de juicio, está por los suelos a tenor de los delitos supuestamente cometidos y por los que está siendo juzgado; su honradez, la ha pisoteado él mismo, nadie se la ha quitado, él mismo la ha tirado, ya no la tiene y en consecuencia, por mucho que ese amor que dicen que es ciego, como la justicia, que su esposa sienta por él, es algo indefendible. Lo lamento por la Infanta, por sus hijos, por sus padres y por la Corona de España, primera Institución ejemplar del Estado. Hay un garbanzo negro en la familia del que hay que desprenderse.
 Aunque el tema no es nada grotesco, también lo he dedicado uno de mis sonetos “grotescos”

   LA HONRADEZ DEL YERNO

 Nuestra Infanta Cristina ha declarado:
defiendo la honradez de mi marido;
es normal que se caiga ahora del nido
al hablar de su esposo bien amado.

 Cuando a esta España entera la ha engañado,
con hechos que se dice ha cometido,
al amparo de creerse protegido
por ser yerno del Jefe del Estado.

 Es muy dueña su esposa en defender
la honradez de quien nunca la ha tenido
al faltar a su honor y a su deber.

 Y al mezclar la Corona en su maraña
no sólo se ha visto él envilecido
ha ofendido también a toda España

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