Y NO LES DA VERGÜENZA

                                      Y NO LES DA VERGÜENZA

Hay noticias que se publican en los periódicos, así como de pasada, para que los tontos no nos enteremos, y así nos encontramos con un suelto en un periódico que dice que un tal Linde, a la sazón Gobernador del Banco de España, se ha subido el sueldo algo así como el 1,57%, mientras a los tontos pensionistas sólo les han subido el 0,25%.

 El susodicho cobra al año la friolera de 186.800 euros, y su aumento de sueldo supone 10.319 euros respecto del año anterior.

 Otra de esas noticias para tontos, es que un tal Monzón expresidente de INTRA, Sociedad participada por el Estado con un 20%, ha cobrado en 2015, antes de ser sustituido por el Sr. Abril-Martorell, la no despreciable cifra de 16 millones de euros, y además, por la promesa de no ir a trabajar en la competencia, le han soltado otros 3 millones de vellón, amén de haberse blindado (hay que joderse, qué terminología utilizan estas gentes) con una pensión de 12 millones de euros.

 El otro Gobernador del Banco de España, un tal MAFO, por su desastrosa gestión que le está costando al erario público una millonada de euros, dice que él no se enteraba de nada, cabe preguntarse: ¿para qué leches cobraba tanto como cobraba?.

  El tal Gorrigonzález, lo primero que hizo al hacerse cargo de eso que llaman Bankia, que se está hundiendo, se subió el sueldo 1 millón de euros. Antes que él, un tal Blesa, y otro tal Rato, hicieron lo mismo y además se inventaron lo de las tarjetas “black” para poder robar más a gusto. Aquéllos dos lo empujaron hacia el abismo y este último lo ha terminado de despeñar.

 En el Gobierno, hay ministros y ministras que cobran mil veces más que uno de los tontos pensionistas. En los partidos políticos, hay gran cantidad de parásitos que no hacen nada en beneficio del pueblo, a los que pagamos, como si nos hicieran un hijo macho.

 A la milagrosa Fátima se le llena la boca de decir que ha conseguido una partida presupuestaria de 2.000 millones para los próximos 4 años, para su ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pero no dice nada, cuando el Gobierno ha aprobado una partida presupuestaria de 4.000 millones, para los ladrones de gobernantes de la región catalana.

 Aquí estamos los tontos que no derrocamos gobiernos.

 Y ahí están los sin vergüenza, a los que no les da vergüenza de hacer lo que hacen y cobrar lo que cobran. ¡Viva la democracia!.