jueves, 25 de septiembre de 2014

RAJOY Y EL ABORTO



                                        RAJOY Y EL ABORTO

 Acababa yo de enviar el día 22 del presente una carta a don Mariano Rajoy, como presidente del Partido Popular, en la que apelando a su “probada sensatez”, le pedía su intervención en el ominoso conflicto creado entre Comunidad Autónoma de Madrid y Ayuntamiento de la Villa ante las exigencias del Municipio ordenando el cierre del Centro de Salud del Paseo de Extremadura 173, que tan buen servicio viene prestando desde hace diez años a la población del Barrio de Puerta del Ángel y Alto de Extremadura.
 Al día siguiente 23, el señor Presidente del Gobierno nos sorprende a todos desde la China o donde quiera que se encontrara, desautorizando a su Ministro de Justicia don Alberto Ruiz Gallardón, al revocar su bien planteada y estudiada Ley de reforma del aborto, lo que me da pie para suprimir de mi anterior escrito lo de su “probada sensatez”.
 El señor Rajoy ha tomado esta decisión desde el punto de vista electoralista, cuando precisamente en mi anterior escrito, que puede ser leído en Facebook, Google, Twiter y otros medios, criticaba a los políticos que de tal forma actúan en lugar de velar por los intereses del pueblo y defender al más débil en contra del más fuerte.
 El señor Ruiz Gallardón ha sido siempre uno de los puntales más sólidos del P.P. por su formación profesional, su capacidad de trabajo, su demostrado éxito político y su aguda inteligencia, estando valorado a nivel del pueblo como el mejor de los ministros del equipo de Gobierno. Obtuvo mayoría absoluta en las confrontaciones electorales tanto para la Presidencia de la Comunidad de Madrid como para la Alcaldía de su Ayuntamiento, y ahora se ha visto obligado a dimitir por dignidad personal y profesional, con la patada en el trasero que le acaba de propinar su Jefe de filas, para poner en su puesto a un perfecto desconocido.
 El señor Presidente del Gobierno acaba de cometer un acto de total insensatez política, pues ni el más tonto puede pensar ni por asomo que por el hecho de haber retirado dicha Ley, cualquier votante de izquierdas le va a dar a su Partido y menos aún a su persona ni un solo voto; lo que acaba de hacer el señor Rajoy ha sido un error garrafal desde el punto de vista electoral, pues ya le están cuestionando dentro de su propio Partido, y no digamos las críticas de la calle, con lo que no va a obtener ni un solo voto de la izquierda y va a perder muchos de la derecha; así que como dice el dicho: “hemos hecho un pan como unas hostias”.
 Como presidente del P.P. acaba de darle un hachazo a su partido, consiguiendo una división interna y no digamos nada de la garrafal división que ha conseguido entre las bases, y no se habla de otra cosa en la calle. Con estas divisiones empezaron otros partidos que han desaparecido del espectro político; estas divisiones han llevado al principal partido de la oposición al punto sin retorno en que se encuentra y con estas divisiones empieza el declive del Partido Popular.
 Si hoy se encargara una encuesta sobre la intención de voto al P.P. veríamos, y no sería una sorpresa, cuánto ha bajado con relación con la última anterior.
 El señor Rajoy se ha equivocado de cabo a rabo.
 Hay gente que se pregunta: ¿podría el señor Ruiz Gallardón hacer sombra a don Mariano Rajoy en unas próximas elecciones generales?
 “That is the question”.

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