EL CARRUSEL POLÍTICO

    ¿QUIÉN SE QUIERE CARGAR A ESPERANZA AGUIRRE?

 En el partido socialista están que se chupan los dedos. A Esperanza Aguirre, el valor político más en auge que tiene el Partido Popular, la siguen defenestrando en su propio partido con gran regocijo del partido socialista y toda la izquierda unida que se frotan las manos de gusto.

 Sólo les faltaba esa nimiedad ocurrida en la Gran Vía de Madrid, para tratarla más o menos como a una delincuente, un fugitivo de la Justicia, y han venido a pronunciarse en su contra miembros de su propio partido como la mediocre alcaldesa de Madrid que sabe que si Esperanza fuera candidata a la Alcaldía del primer municipio de España, arrasaría llevándose de calle con aplastante mayoría los votos de los madrileños.

 A Esperanza ya la empezaron a poner la proa en sus luchas internas con Alberto Ruiz Gallardón, cuando éste, después de haberle restado competencias al anterior alcalde madrileño José María Álvarez del Manzano, pretendió quitárselas a Esperanza como presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, cuando él pasó a la Alcaldía.

 Esta pugna entre ambos se saldó en el Partido con el silencio absoluto del Sr. Rajoy, el encumbramiento a un ministerio de Ruiz Gallardón, que es a lo que aspiraba con su falsa sumisión, y la condena al ostracismo de Esperanza Aguirre hasta el punto de llevarla a la dimisión como Presidenta de la Comunidad por “motivos personales”.

 Y ahora por un quítame allá esas pajas, la Alcaldesa que ve peligrar su puesto, en lugar de apoyar y defender al más alto valor político de su partido, se inhibe en favor de los agentes de movilidad, sin entrar en averiguaciones sobre los hechos y dando más credibilidad a las manifestaciones de los denunciantes que a las palabras de la denunciada. La maniobra política está servida, mientras toda la izquierda baila de alegría y se regocija.

 No sigue el P.P. el ejemplo de los socialistas que teniendo imputados por corrupción a los más altos cargos de su partido los sigue manteniendo en su puestos y defendiendo la honorabilidad y la inocencia que los jueces ponen en duda.

 No sabemos si Rajoy el silencioso, tiene en su mente la propuesta de Aguirre para la alcaldía de Madrid, y tampoco si, en el caso de ser propuesta, Esperanza está dispuesta a aceptarla, pero de lo que sí estamos convencidos los madrileños es de que sin Esperanza Aguirre como candidata, la alcaldía de Madrid se pierde y éste sería el primer paso para perder las próximas elecciones generales.

 Hay un refrán que dice que los enemigos del hombre son tres, suegra, cuñada y mujer; y en política también son tres, los normales, los acérrimos y los de tu propio partido.

 Esto no es una opinión, es una certeza, perdido Madrid, perdida España.

 El carrusel sigue dando vueltas.