LA
HISPANIDAD
Hoy celebramos el
Día de la Hispanidad, parece que nos da vergüenza pronunciar la palabra,
declarada por el Estado Español fiesta nacional.
A lo largo del día
y del día de ayer, la víspera, se han venido celebrando diversos actos en conmemoración de la efemérides, que
viene a destacar que un día 12 de octubre del año 1492, hace 523 años, un
puñado de españoles se embarcaron en una aventura capitaneada por un gran
navegante llamado Cristóbal Colón, y atravesando el Océano Atlántico llegaron a
tropezar con un nuevo Continente, al que llevaron la cultura y la civilización
europeas.
A lo largo de los
años la celebración de esta fiesta ha recibido diferentes nombres, los que ya
llevamos cerca de un siglo en este mundo la hemos conocido como el día de “La
Raza”, queriendo con ello destacar la raza española, por ser españoles todos
los navegantes que acompañaron a Colón y
haber sido costeada por la Corona de España la expedición.
Pasados unos años,
no parecía adecuado citar al pueblo español como una Raza diferente de la raza
blanca, y se rebautizó el descubrimiento del Nuevo Continente como día de la
Hispanidad, incluyendo en dicha denominación no sólo al pueblo de España, sino
también a cuántos países o estados componen lo que hoy es Sudamérica, desde Méjico hasta la
Patagonia, hoy llamado Latinoamérica, habiendo hecho desaparecer también el
vocablo de Hispanoamérica como se llamó durante años, por haber sido hispanos y
no otros los descubridores, hazaña que también conmemoran aquellos países de
allende la mar.
Hoy todas las
noticias que aparecen en los medios de comunicación, prensa, radio televisión
hacen referencia al día y a la fecha del 12 de octubre llamándola únicamente
fiesta nacional, como si en España no existieran también otras fiestas
nacionales que nada tienen que ver con el día de La Hispanidad. ¿Les da
vergüenza llamarla así?.
En la recepción
celebrada en el Palacio Real de Madrid, presidida por su Majestad el Rey de
España, han estado presentes los representantes de las más altas instituciones
del Estado y de otras naciones extranjeras.
Se hacían eco los
medios de comunicación de que un chavalito Secretario General de un Partido
revolucionario, había declinado la invitación de la Casa Real, considerando una
ofensa al Jefe del Estado Español semejante desplante.
Mas considerándolo
con un ápice de serenidad mental, si ese rechazo hubiera partido de un alto
personaje político, intelectual, social, de renombre mundial, o alguna otra
característica destacable, tal vez pudiera ser considerada como una ofensa,
pero viniendo de quien viene a quién únicamente puede ofender es a sí mismo y a
los que le apoyan y, sin ir más lejos a su propio partido del que dicho sea de
paso ayer dimitió la secretaria general de Cataluña, por haber perdido casi el
50% de los votos.
Este personaje,
cuyo progenitor, según dicen varios periódicos, ha sido un terrorista de las
FRAP; y que toda la formación cultural que tiene es la de ser politólogo (si me
lo llaman a mí lo considero un insulto), no puede ofender a nadie por mucho que
lo intente, porque no pasa de ser un don nadie marcado por el odio contra el
sistema pero aprovechándose de él.
No tiene ni idea
de lo que es y representa la Hispanidad y mucho menos de lo que significa
politólogo (que viene del griego), único currículo intelectual que posee.
Yo le diría que
estudie un poco, que adquiera cultura que se forme en sociología y tal vez
tenga otro comportamiento en lugar de hacer el ridículo.
Si aspira a la presidencia
del gobierno, “apañaos” vamos.
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