CATALUÑA VERSUS CATALUÑA
Se han volcado
periódicos y periodistas en contra de las manifestaciones que recientemente ha
realizado el ex presidente de Gobierno y del Partido Popular José María Aznar,
sobre la actuación que está llevando a cabo el actual presidente Mariano Rajoy
respecto a la insumisión de Arturo Mas en el tema de Cataluña y su desprecio
por las leyes de esta nación llamada España cuyo cumplimiento nos obliga a
todos los españoles hayan nacido en Andalucía, Extremadura, Castilla, Murcia o
Cataluña.
Pero no es sólo el
Sr. Aznar quién piensa así, sino que igualmente pensamos gran cantidad de
españoles, incluidos los de Cataluña, y un gran número de militantes del propio
Partido Popular.
Cataluña no es
diferente ante la Ley que cualquiera otra región de España, y ese tufo y pufo
independentista que los que manejan las instituciones políticas, jurídicas y de
cualquier otro tipo, han querido imbuir en los habitantes de Cataluña, se acaba
de llevar un revolcón cuando en estas últimas elecciones autonómicas de
Cataluña, tan sólo un 47,7% de los habitantes de esta región han votado por sus
separación de España. Habría que preguntarle a don Arturo: ¿Dónde vas con el
cabás, Arturo Mas?.
No obstante aparte
de la opinión de los propios periodistas, me maravilla que el máximo dirigente
de uno de los partidos más representativos en la política de España, como es el
PSOE, haya hecho unas manifestaciones en el sentido de que en la Carta Magna
debiera ser recogida la singularidad de Cataluña, el hecho diferencial del que
los dirigentes, que no el pueblo, catalanes presumen para engañar a cuantos
habitantes componen hoy esa región española compuesta en una gran mayoría por
españoles de otras regiones, Andalucía, Extremadura, Murcia que emigraron a
ella en busca del pan con qué alimentar a sus hijos y que si no hubiera sido
por el apoyo del Gobierno de España y el resto de los españoles, los dirigentes
catalanes les hubieran matado de hambre sin cubrir sus más elementales necesidades
de calidad de vida. Esos españoles a los que la burguesía catalana que vivía
explotándolos, les llamaba despectivamente charnegos y que hoy forman el más
abundante y trabajador grupo de personas que consiguieron poner a Cataluña a la
cabeza industrial de España, con el apoyo de los Gobiernos de la Nación
incluido e de Franco.
Apellidos como
Pujol, Sumarroca, Junqueras, Millet, Ferrusola, Mas,por citar algunos, estaban
engañando y defraudando a los payeses que creyendo en las mentiras que a través
de las propias televisiones y prensa catalanas les querían hacer creer sobre la
falsa opresión de las leyes españolas, mientras que muchos de ellos se hicieron
más que millonarios fraudulentamente y todavía no están en la cárcel. A ver si
es verdad que la Justicia se cumple.
El principio de
que la Ley es igual para todos los españoles, que ahora la Justicia viene a
hacer recaer sobre aquellos dirigentes catalanes que la incumplieron, es en mi
opinión una decisión bien tomada, lo malo está en que esa decisión no se
hubiera tomado años antes de que llegara a producirse la situación en la que
ahora nos encontramos.
El Sr. Rajoy debería haber tomado un decisión
drástica, no contra ese trozo de España que se llama Cataluña, sino contra los
falsos y malos dirigentes que ha tenido durante tantos años, abusando del
pueblo catalán y del resto de España, pero no tuvo con él las mentes preclaras
que se atrevieran a aconsejárselo por temor a perder sus canonjías.
En consecuencia el
Sr. Aznar tiene razón al advertirlo ahora, e insisto no es el único que critica
la pasividad de Rajoy, somos muchos ciudadanos los que pensamos igual que él,
aunque hoy sea tarde quizás para Rajoy el rectificar.
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