EL SINDICATO
Entre golfos,
chorizos y trincones,
se ha estado manejando el sindicato,
robándole al obrero más pacato
los sueldos y el sudor de sus calzones.
Han metido la mano
en los cajones
han timado al obrero sin recato
y el cándido en discursos de a rebato
les estaba trincando los millones.
Ahora al parecer
se ha descubierto
esa trama ilegal que habían montado
para llevarse el pastizal al huerto.
El “yeti” al
parecer está despierto,
dejó que cada uno por su lado
se lo llevaran entre todos muerto.
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