ESCRIBÍAMOS AYER
No quisiera
utilizar la archiconocida expresión “Decíamos
ayer”, del eximio Fray Luis de León, porque está más que patentada desde el
S.XVI; pero sí vamos a utilizar la de “escribíamos ayer” en nuestro comentario
“¿Dónde está el Partido Popular?”.
Hacíamos algunas
reflexiones sobre las no reacciones del P.P. ante las crisis que otros partidos
políticos están experimentando y ante lo cuál unos y otros están tomando
medidas en su intento de reflotarlos antes de que la nave mal patronada se vaya
a pique.
En el PSOE se han
dado cuenta, aunque tarde, de que ha llegado la hora de la renovación, que la sociedad
española de hoy nada o poco tiene que ver con la de hace 39 años, y ha empezado
a lanzar lastre, encontrándonos ahora con nuevos nombres hasta hace unos días
desconocidos, y se han retirado de la contienda nombres tan sonados, y no
siempre por sus buenas acciones políticas, como los incombustibles Chaves,
Griñán, Zarrías, Maleni, Bono, Guerra, Almunia, Borrell, González, Chacón,
Valenciano, Jáuregui, Pachi, etc. etc. todos o al menos muchos de ellos
convertidos en muertos políticos hoy aferrados a sus dorados “aforramientos”.
Y ¿qué ocurre en
el P.P.?, ni se mueve; sigue anclado en el pasado, mirándose el ombligo, ¿no
existe ningún revulsivo que le haga reaccionar?. Sigue conservando a Montoro,
nefasto Montoro, con su comité de sabios, cobrando todos ellos suculentos
sueldos, sigue conservando a de Guindos con la mitad de sus familias cobrando
del presupuesto, intercambiando puestos bien pagados, con otros miembros
metidos en el entramado político, y deja marchar a un profesional como la copa
de un pino en el mundo de los negocios que ha estado ocupando los más altos
cargos directivos en las más importantes empresas de España y que, engañado por
el P.P. con el señuelo de la política llegó a formar parte del partido para
estar en él condenado al ostracismo. Manuel Pizarro. ¿A quién podía hacer sombra
dentro del Partido, para no ser nombrado nada de nada, con sus altas cualidades
económicas?.
Al final el mundo
de la Empresa lo ha recuperado para la Empresa y un hombre inteligente como don
Isidoro Álvarez, lo ha rescatado de la política para hacerle su segundo de a
bordo.
El Gigante
empresarial de El Corte Inglés, ha reaccionado en estos tiempos de crisis, en
los que queramos o no las ventas han disminuido para todos, y por tanto los
beneficios, y hay que buscar algún revulsivo para salir del marasmo del
inmovilismo, y la Empresa se ha llevado a un auténtico empresario que tal vez,
de haber tenido un alto cargo de gobierno en el partido que está gobernando,
tal vez digo, no habría tomado algunas de las medidas que está tomando el señor
Montoro y que está llevando a los españoles a seguir hundidos en la crisis, sin
levantar cabeza.
Están hablando,
como en otros tiempos, de brotes verdes, de creación de empleo pero ¿quién está
creando empleo?, los empresarios NO, porque cada vez les sobra más gente.
¿Quién va a pagar
los puestos de trabajo juveniles para personas entre los 19 y 25 años?. Los va
a pagar el Estado esquilmando más, mediante impuestos al españolito de a pie.
La creación de empleo mediante subvenciones, nos lleva ni más ni menos que al
pago de los ERES de Andalucía, y eso no es crear empleo. El empleo se crea
cuando hay una economía boyante, no con ayudas y subvenciones estatales. ¿Y qué
pasa con los parados entre 25 y 50 años?. A esos que les den árnica. El milagro
de Fátima.
Hay mucha gente
competente en la vida social española que no está integrada en los partidos
porque no les interesa, así se explica que la política esté plagada de
mediocres, donde cualquiera pueda llegar a ocupar un cargo con una remuneración
que jamás lograría alcanzar en la vida civil.
Don Mariano:
empiece a enterrar a los cadáveres políticos que tiene en su partido y vaya
renovándolos con gente nueva y competente. Las elecciones están a la vuelta de
la esquina.
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