SANIDAD PÚBLICA, TREVIÑO
En la televisión a la que apenas veo pero de
vez en cuando la miro, me he tropezado hoy con uno de esos muchos programas de
debate, en los que , para no parecer sectarios, invitan a personas o personajes
de diferente opinión en función de la ideología política que unos y otros
puedan tener.
En el programa debate que hoy he visionado
(como hoy se dice), se ha suscitado el tema, difícil tema, de la sanidad
pública, con motivo de ese grave suceso que se acaba de producir, del
fallecimiento de una criaturita de tres años, a la que la sociedad adulta (se
supone) ha dejado morir por cuestiones protocolarias, de que te corresponde a
ti, o me corresponde a mí, por diferencias territoriales, y competencias entre
diferentes Comunidades Autónomas.
En ese programa debate, al que ha asistido una
señora que al parecer tiene algún cargo político o institucional en el tema de
la Sanidad pública, o pertenece a alguna de esas muchas Asociaciones que hoy
existen, que ha manifestado que cuando un enfermo de una Comunidad determinada
se encuentra desplazado a otra Comunidad distinta y tiene necesidad de recurrir
a la asistencia sanitaria por cualquier circunstancia, le deniegan la
asistencia, por pertenecer a otra Comunidad distinta.
Por experiencia, desgraciadamente, he tenido
necesidad de recurrir a los servicios sanitarios de Comunidades Autónomas
distintas de aquella en la que habitualmente resido, y nunca he encontrado
denegación a la prestación de servicios por parte de la Sanidad de aquellas
otras Comunidades, sino más bien al contrario, siempre he sido atendido con la
mejor voluntad y sabiduría de los consultorios y hospitales en los que he tenido
que ser atendido fuera de la Comunidad Autónoma de Madrid en la que
habitualmente resido, y que dicho sea de paso siempre he sido atendido tanto yo
personalmente como varios miembros de mi familia, de una manera encomiable, con
la rapidez y prontitud como en cada caso era necesario ser atendido.
Por lo que respecta a la atención en otras
Comunidades Autónomas, tengo que manifestar que habiendo tenido necesidad de
ser hospitalizada mi esposa en Segovia, Comunidad de Castilla y León, estuvo
magníficamente atendida durante 15 días hasta que le dieron el alta médica; y otro
tanto puedo decir de los servicios médicos y hospitalarios que también con
motivo de enfermedad de mi esposa, fuimos atendidos en la Comunidad Autónoma de
Murcia, en cuyo hospital de la localidad de Lorca tuvo que estar también
ingresada durante 15 días y trasladada en ambulancia al Hospital Clínico de
Madrid, sin que hubiera ningún problema ni trámite burocrático que lo
impidiera.
Y otro tanto me ocurrió con motivo de un
accidente de moto sufrido por uno de mis hijos en Ávila y que tuvo que ser
hospitalizado en aquella capital y posteriormente trasladado en ambulancia a
Madrid; por tanto, no puedo por menos de cantar alabanzas de los servicios
médicos que hemos recibido y seguimos recibiendo por parte de la Sanidad
Pública de España, tanto yo como toda mi familia.
El que en algunos programas de televisión
asistan personas que por la circunstancia que sea traten de denigrar a los
Servicios Públicos de Sanidad, sin haber sufrido alguna experiencia
desfavorable que les empuje a ello, y el desgraciado caso de la niñita de
Treviño que todos lamentamos muy de veras, no debe de servirles de pretexto
para hacer comentarios desfavorables de toda la Sanidad Pública de España. Por
un caso aislado cometido por algún cerril incompetente no se puede juzgar a
toda la Sanidad y quienes eficazmente la practican. Si los hechos son tal como
los cuentan y existe algún responsable, que todo el peso de la Ley caiga sobre
él.
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