ALCALDE DE SAN SEBASTIÁN

                                    ALCALDE DE SAN SEBASTIÁN

 He visionado (como hoy se dice) unas imágenes en televisión, del alcalde de esa maravilla de ciudad que es San Sebastián, enarbolando el bastón de mando, símbolo representativo de su condición de alcalde, en una actitud amenazante, como si se tratara de una estaca con la que se dispusiera a dar bastonazos a troche y moche, a todo aquél que no se someta a su fuero, en señal de protesta por la detención de una panda de asesinos.

 ¡Vaya vergüenza de alcalde!. No soy “guipuchi” y en consecuencia no puedo decir que me avergüenzo de mi alcalde, pero con independencia de ello, repudio a cualquier alcalde de cualquier pueblo de España por minúsculo que éste sea, que intente profanar el bastón de mando que el pueblo ha puesto en sus manos con su voto, y lo enarbole en actitud amenazante como si se tratara del As de Bastos, como ha hecho ese inmerecido alcalde de tan noble ciudad de España.

 Este Señor alcalde (y retiro lo de señor), es una vergüenza para sus vecinos y no tiene ni pajolera idea de lo que es, lo que tiene que ser, y lo que representa ser un ALCALDE.

 Como se dice en el argot taurino, va por usted este soneto más que grotesco, dramático del día de hoy 10 de enero de 2014. Y no le mando a la M…. porque se está rebozando en ella.

      

        SONETO GROTESCO

 Hoy he visto a ese alcalde enarbolar

el bastón que le han dado en la alcaldía;

cual estaca en su mano lo blandía

como dando estacazos sin parar.

 ¡Vaya alcalde!, “pardiéz”; me hizo pensar:

¿es que este tío ignora todavía

que eso que blande en actitud bravía

es para amar y no para matar?.

 Si el mando se le otorga a un mandamás

con ansias de revancha amenazante,

descargará su odio en los demás.

 Y ejercerá su mando de tal suerte

que aplastará la Ley que esté delante,

imponiendo la suya hasta la muerte.