viernes, 15 de enero de 2016

YO SOY HACIENDA



                                            HACIENDA SOY YO

 Me parece increíble que una persona de tan altos conocimientos jurídicos y procesales como se supone es un abogado del Estado, en este caso abogada, personado en el juicio que se está llevando a cabo contra todos los implicados en el llamado caso Nóos, haya podido decir con toda desfachatez que  la manida frase de “Hacienda somos todos”, no es más que un eslogan, una frase publicitaria para concienciar a los contribuyentes en base a la cuál no se puede juzgar a nadie.
 Pues no, señora abogada del Estado, de cuyo nombre no quiero acordarme, como decía don Miguel de Cervantes por boca de don Alonso de Quijano, porque el nombre poco importa lo que importa es el cargo y los hechos, de ese Estado al que usted representa y que en connivencia con el fiscal, que también representa al Estado, quieren liberar a una persona enjuiciada en el mencionado caso, aplicándole la obsoleta y trasnochada doctrina Botín.
 Pues en contra de su documentada opinión, Hacienda soy yo y los más de veinte millones de contribuyentes que con nuestros impuestos pagamos sus sueldos para que defiendan y protejan nuestros intereses, no para que protejan a quiénes de una forma u otra vulneran las normas hacendísticas y defraudan supuestamente a la Hacienda Pública aunque ésta no lo denuncie, y como ya se pronunció hace años el eminente jurista señor Ruiz-Jarabo siendo director de la Agencia Tributaria, el dinero público es de todos los españoles.
 ¿Qué le han podido prometer a usted por abogar en esa tesis?.
La ONG Manos Limpias, así como el propio Sr. Juez Castro, defienden lo contrario y yo me uno a ellos. ¿diría usted lo mismo si los más de veinte millones de contribuyentes saliéramos a la calle diciendo que Hacienda somos todos?.
  El ministro Sr. Montoro acaba de hacer pública una lista de más de 4.000 “morosos” a la Hacienda Pública, ¿también se les va a aplicar a todos ellos la doctrina Botín?.
 ¿Qué tiene que ver un acto entre particulares con la defraudación a Hacienda.?
 Aquello fue un juicio en el que se encontraban mezclados dos altos dirigentes de un Banco, por haber pagado el uno al otro la friolera de 43,75 millones de euros, para que le dejara el puesto libre. Se les acusaba de haber utilizado dinero de los accionistas para ese pago, no se trataba de dinero público. El Consejo de Administración lo sabía y nadie actuó como acusación popular. La causa fue sobreseída.
 En el caso actual no es más que una burda manipulación del Estado, Gobierno y Justicia, para evitar que sea juzgada una persona de los cargos que a cualquiera otra nunca le serían exonerados.
 Así a los veinte millones que somos Hacienda, nos hacen perder la fe en la Ley en La Justicia, en el Estado de Derecho, en el Gobierno, en la Carta Magna y hasta en la propia Constitución.
 Y así llegamos a situaciones tan chuscas como la que se ha producido en la primera sesión del Congreso de los Diputados, en la que nos han dado un espectáculo bochornoso que en nada representa al pueblo español. ¡Joder qué tropa!
 De aquellos polvos vienen estos lodos.
 Sólo me queda decir: YO SOY HACIENDA, y veinte millones más de contribuyentes.

2 comentarios:

  1. totalmente de acuerdo.así con claridad.
    la pena es que no se lo podamos enviar a ella para que lo lea

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  2. totalmente de acuerdo.así con claridad.
    la pena es que no se lo podamos enviar a ella para que lo lea

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