viernes, 12 de diciembre de 2014

A LOS CUATRO VIENTOS



                                  LA LEY DE TRANSPARENCIA

 Una nueva falacia ha venido a cometer toda esa casta política que hoy está llenando a España de inmundicia. Ha venido a saltar a la palestra de este circo mediático que conforman todo ese conglomerado amorfo que constituye toda esa patulea política, la que han dado en llamar “ley de transparencia”.
 Un nuevo escupitajo ha venido a ensuciar el rosto del pueblo liso y llano que aguanta y calla, un exabrupto expulsado con vehemencia por las fauces insaciables de todos los acomodados en torno al pesebre del Estado al que echamos de comer la gente honrada.
 Sus señorías (con recochineo) han aprobado esa Ley para que el pueblo se entere de lo mucho que nos están robando un hatajo de incompetentes que por unos u otros circuitos han llegado a copar cotas de poder en el manejo de la nación; pero no sólo de los altos cargos del Gobierno sino a todos los niveles del espectro político en general; aquí no se salva nadie, en cuanto tocan un ápice de poder establecen la corrupción en su entorno.
 El colmo del escarnio y del insulto para el pueblo es que nos enteremos de que hay paniaguados que por razón de parentesco o amiguismo o filiación política se estén llevando unos sueldos vergonzosos por su cuantía, mientras existen pensiones de invalidez de 300 euros, subsidios de paro de 400 euros, pensiones de viudedad de 450 euros, esa es la vergüenza, ese es el insulto, ese es el escupitajo en la cara del pobre, cuando hay gentuza indecente que se lleva de las arcas del Estado doscientos mil, trescientos mil euros al año; ¿es que esos golfos cenan dos veces cada noche?.
 Gracias a esa transparencia opaca han saltado a la luz pública los nombres de algunos de esos parásitos que, eso sí, de una forma legal, están percibiendo esos sueldos vergonzosos y gracias a ello, nos hemos enterado que una prima de mi vecina del cuarto que se llama Pepita a la que ni dios conoce, le han dado un cargo de directora general de hacer enaguas porque ha patentado unos preservativos hechos a punto de cruz, y le pagamos un sueldo de 283.468,05, pero eso sí, luego declara un patrimonio de 30.000 €.
 O que a ese otro que pasaba por allí, por los pasillos de Génova con unas cuartillas que le daban para leer por la televisión le han hecho ministro de enfermedades congénitas, para que averigüe si es causa de malos tratos el que una mujer bravía le pegue una patada en los bajos a su cónyuge por haberle pillado con las bragas de la vecina del segundo, y le han puesto un sueldo de xxx.xxx,o5. O el caso del director general de montes y pinares que cobra la “ostia” para estudiar si el pino de Valsaín es idóneo para hacer palillos mondadientes.
 Y ¿qué es lo que han descubierto con esa opaca Ley?, pues sencillamente, le han puesto rostro a un puñado de parásitos que no hacen nada de nada por el pueblo pero que cobran del pueblo. Lo malo del caso es que los periódicos que siempre andan escasos de espacio, solamente han puesto nombre y foto de diez o doce de los más de quinientos altos cargos  que viven del cordero y a los que ni dios conoce.
 Vaya una falacia consensuada con todos, Rajoy, el Sánchez, el Coletas, la Rosa, el Cayo, el Méndez, el Tojo, la Tania, el Del Cura, la Sonia, el Chaves, El Griñan, la Maleni y el Zarrías. Sin olvidar a los de la era Zapatero, al MAFO del banco de España, el presidente del Mercado de Valores, el Solbes, La Salgado,  el Solana, el Pujol y su parentela, el Más; los periódicos se van a quedar sin páginas si tienen que nombrar a todos los que meten la mano en el cajón y ni dios se entera. ¿Y qué adelanta el pueblo con saberlo?. Pues sencillamente estar cada vez más indignado, más cabreado con la “casta” No pasa de ser un insulto más de la miserable casta política a la cara del pueblo.
 Podéis daros por escupidos por el pueblo entero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario