LA LEY DE
TRANSPARENCIA
Una nueva falacia
ha venido a cometer toda esa casta política que hoy está llenando a España de
inmundicia. Ha venido a saltar a la palestra de este circo mediático que
conforman todo ese conglomerado amorfo que constituye toda esa patulea
política, la que han dado en llamar “ley de transparencia”.
Un nuevo
escupitajo ha venido a ensuciar el rosto del pueblo liso y llano que aguanta y
calla, un exabrupto expulsado con vehemencia por las fauces insaciables de
todos los acomodados en torno al pesebre del Estado al que echamos de comer la
gente honrada.
Sus señorías (con
recochineo) han aprobado esa Ley para que el pueblo se entere de lo mucho que
nos están robando un hatajo de incompetentes que por unos u otros circuitos han
llegado a copar cotas de poder en el manejo de la nación; pero no sólo de los
altos cargos del Gobierno sino a todos los niveles del espectro político en
general; aquí no se salva nadie, en cuanto tocan un ápice de poder establecen
la corrupción en su entorno.
El colmo del
escarnio y del insulto para el pueblo es que nos enteremos de que hay
paniaguados que por razón de parentesco o amiguismo o filiación política se
estén llevando unos sueldos vergonzosos por su cuantía, mientras existen
pensiones de invalidez de 300 euros, subsidios de paro de 400 euros, pensiones
de viudedad de 450 euros, esa es la vergüenza, ese es el insulto, ese es el
escupitajo en la cara del pobre, cuando hay gentuza indecente que se lleva de
las arcas del Estado doscientos mil, trescientos mil euros al año; ¿es que esos
golfos cenan dos veces cada noche?.
Gracias a esa
transparencia opaca han saltado a la luz pública los nombres de algunos de esos
parásitos que, eso sí, de una forma legal, están percibiendo esos sueldos
vergonzosos y gracias a ello, nos hemos enterado que una prima de mi vecina del
cuarto que se llama Pepita a la que ni dios conoce, le han dado un cargo de
directora general de hacer enaguas porque ha patentado unos preservativos hechos
a punto de cruz, y le pagamos un sueldo de 283.468,05, pero eso sí, luego
declara un patrimonio de 30.000 €.
O que a ese otro
que pasaba por allí, por los pasillos de Génova con unas cuartillas que le
daban para leer por la televisión le han hecho ministro de enfermedades
congénitas, para que averigüe si es causa de malos tratos el que una mujer
bravía le pegue una patada en los bajos a su cónyuge por haberle pillado con
las bragas de la vecina del segundo, y le han puesto un sueldo de xxx.xxx,o5. O
el caso del director general de montes y pinares que cobra la “ostia” para
estudiar si el pino de Valsaín es idóneo para hacer palillos mondadientes.
Y ¿qué es lo que
han descubierto con esa opaca Ley?, pues sencillamente, le han puesto rostro a
un puñado de parásitos que no hacen nada de nada por el pueblo pero que cobran
del pueblo. Lo malo del caso es que los periódicos que siempre andan escasos de
espacio, solamente han puesto nombre y foto de diez o doce de los más de
quinientos altos cargos que viven del
cordero y a los que ni dios conoce.
Vaya una falacia consensuada
con todos, Rajoy, el Sánchez, el Coletas, la Rosa, el Cayo, el Méndez, el Tojo,
la Tania, el Del Cura, la Sonia, el Chaves, El Griñan, la Maleni y el Zarrías.
Sin olvidar a los de la era Zapatero, al MAFO del banco de España, el
presidente del Mercado de Valores, el Solbes, La Salgado, el Solana, el Pujol y su parentela, el Más;
los periódicos se van a quedar sin páginas si tienen que nombrar a todos los
que meten la mano en el cajón y ni dios se entera. ¿Y qué adelanta el pueblo
con saberlo?. Pues sencillamente estar cada vez más indignado, más cabreado con
la “casta” No pasa de ser un insulto más de la miserable casta política a la
cara del pueblo.
Podéis daros por
escupidos por el pueblo entero.
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