ME HA SONREÍDO UNA ROSA
UN
Al
pasar por el jardín
me
ha sonreído una rosa
quiso decirme una cosa,
mas
yo, sordo, no la oí.
Continué
mi camino
aquella
tarde de abril,
con
andar lento y cansino
que
me alejaba de allí.
Después,
cuando regresaba
a
la rosa me acerqué
y
noté cómo lloraba
por
mi insensato desdén.
Intentando
consolarla,
sobre
mis pasos volví,
cuando
quise acariciarla
ya
era tarde para mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario