MINISTRA DE DEFENSA
Como dicen por mi tierra hay personas que
hacen al cargo y cargos que hacen a las personas, y viene al caso el hecho de
que don Pedro NONO haya nombrado ministra de Defensa y por ende del ejército a
una señorita que no tiene ni idea de las jerarquías que imperan en los
ejércitos, en los que por encima de los ministros están los Jefes de Estado.
Y
en la primera ocasión en que la ministra de defensa nacional debiera de haber
estado a la altura de su cargo, no ha sabido estarlo.
Se
celebraba en San Javier (Murcia) un acto de las fuerzas armadas en este caso
del Ejército del Aire, en el que como Jefe del Estado y de todas las fuerzas
armadas de España estuvo presidido por S.M. el Rey de todos los españoles, y la
señorita ministra de la cosa esa, quiso hacer un desaire al Ejército del Aire y
al propio Rey, no asistiendo al acto.
Esto le pasa a Pedro NONO, a la sazón
presidente de Gobierno sin haber sido elegido por el pueblo, por su
inexperiencia, al haber llegado al cargo por accidente, como llegó Juan
Barranco a la alcaldía de Madrid. y esa inexperiencia lo ha demostrado, al
elegir su gabinete de diecisiete y nombrar ministro al primero que pasaba por
la calle.
Cuando yo era mozo, de esto hace más de
tropecientos años, cantábamos aquello de: “Margarita se llama mi amor,
Margarita Rodríguez Garcés, una chica, chica, chica Boom
del calibre ciento treinta y tres”. Si la
ministra hubiera estado en la mili, se sabría la canción, y lo de las
jerarquías militares; como no estuvo se quedó en “chica, chica, boom. ya
aprenderá. Es un decir.
Y aprovecho la ocasión para dedicarle uno de
mis SONETOS GROTESCOS.
MARGARITA SE LLAMA MI AMOR
Nunca
le hice un soneto a Margarita
la chica más bonita en la canción,
mas Pedro me ha brindado la ocasión
al nombrarla ministra en su garita.
No
encontraba Pedrito otra cosita
para darle al poder satisfacción,
y metiendo la mano en el cajón
nombró ministra a esta señorita.
El
cargo a esta mujer le viene largo
pues no sabe entender que en ocasiones
por cima del ministro hay otro cargo.
Quiso
ofender al Rey de las Españas,
que tiene más estrellas y galones,
que una ministra tenga de legañas.
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