HOY CORAZÓN
(PEDRAZA)
Ha caído en mis
manos una revista de esas que los domingos dan con los periódicos para distraer
con los cotilleos de los personajes mal llamados famosos, las mentes de
aquellos forofos y forofas a los que interesa más saber con quien se acuesta el
fulano o la fulana que los asuntos importantes y acuciantes de la situación
económica del pueblo español.
En esta revista
que con el titulo arriba indicado entregan con un diario de tirada nacional
previo pago de su importe, por supuesto, he leído un artículo escrito por Dª. Teresa
Barrios, a la que no tengo el gusto de conocer, relativo a Colate Vallejo
Nágera cuyos apellidos me suenan por coincidir con los del insigne escritor y doctor
en psiquiatría tristemente desaparecido don Juan Antonio Vallejo Nágera del que
me supongo pueda ser descendiente.
En ese articulo en
el que su autora relata la situación amorosa o sentimental y otras banalidades
de la vida de “Colate”, al pie de la página 7 de la citada revista, en un
recuadro en rojo resalta “PASIÓN POR PEDRAZA”, esa famosa e histórica villa segoviana
a la que la autora califica como “maravilloso
pueblo de la SIERRA MADRILEÑA”, y así de a gusto se ha quedado con cometer tan
garrafal error, ya que el segoviano y
bello pueblo de Pedraza nunca perteneció a la sierra de Madrid, sino a la
Sierra segoviana que, dicho sea de paso, esa sierra a la que la señorita
Barrios define como madrileña, no es otra que la Sierra de Guadarrama que
durante siglos desde el reinado de Alfonso VI “El Bravo” perteneció a Segovia
desde Somosierra hasta Santa María de la Alameda, incluidos más de cien pueblos
situados en la vertiente sur de la Sierra, que fueron conquistados y repoblados
por segovianos, y que no fue hasta el año 1833 cuando pasaron administrativamente
a depender de la provincia hoy Comunidad Autónoma de Madrid. Es decir: esa
Sierra es infinitamente más segoviana que madrileña.
Vengo a pasar por
alto las veleidades que narra la señora o señorita Barrios sobre la vida
amorosa del señor “Colate”, que no me interesan, pero si las cuenta con tantos visos
de credibilidad como puede merecer su aserto de situar a la segoviana villa de
Pedraza en la sierra madrileña, no merece la pena leer su reportaje por suponer
pueda contener otros errores.
Tal vez la autora
del artículo no sepa dónde está Pedraza o no lo haya visitado, y si es así la
invitaría a que asistiera alguna vez al Concierto de las Velas que quedaría verdaderamente
impresionada y se daría cuenta de que tan hermosa villa no está en la sierra
madrileña.
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